Estimados padrinos:
Desde el año 1996 vienen muchos de ustedes apadrinando niños en Chota, Perú. Aprovecho el comienzo de este blog, que quiere ser una comunicación permanente con ustedes, para agradecer la colaboración que vienen realizando durante estos años con los niños chotanos.
Son muchas las mejoras que realizan sus colaboraciones en los niños y sus familias.
Ya sabe que normalmente con los 37,50 euros trimestrales que reciben los niños les compramos alimentos, libros, atención médica…y que gracias a colaboraciones extras de algunos padrinos se ha podido comprar un terreno y construir casa nueva, otros niños convertidos ya en jóvenes han instalado un pequeño negocio para poder subsistir con su trabajo y ayudar a la familia.
Algunos de ustedes han tenido ya la experiencia de dejar de apadrinar un niño que se convirtió en adulto y comenzar con un nuevo niño. He visto el cariño que les tienen a los niños ante la resistencia en algunos casos de dejar el primer niño o el deseo de seguir ayudando al joven. Se han encariñado con los niños, los quieren, se han convertido en un hijo más. Y eso es lo bello del apadrinamiento.
He recibido llamadas de madrinas que lloran emocionadas por las cartas que reciben de los niños y también llamadas de las que se quejan con razón porque no recibieron la carta o la foto. En ambos casos me llena de gozo saber que los quieren y esto es lo bello y la riqueza del apadrinamiento: El cariño que se tienen y que fue surgiendo poco a poco, carta tras carta…
Mil gracias por vuestra colaboración para los niños chotanos, gracias porque habéis hecho posible que familiares y amigos vuestros conociesen el proyecto “Estrella”, gracias sobre todo por vuestro cariño.
Desde el año 1996 vienen muchos de ustedes apadrinando niños en Chota, Perú. Aprovecho el comienzo de este blog, que quiere ser una comunicación permanente con ustedes, para agradecer la colaboración que vienen realizando durante estos años con los niños chotanos.
Son muchas las mejoras que realizan sus colaboraciones en los niños y sus familias.
Ya sabe que normalmente con los 37,50 euros trimestrales que reciben los niños les compramos alimentos, libros, atención médica…y que gracias a colaboraciones extras de algunos padrinos se ha podido comprar un terreno y construir casa nueva, otros niños convertidos ya en jóvenes han instalado un pequeño negocio para poder subsistir con su trabajo y ayudar a la familia.
Algunos de ustedes han tenido ya la experiencia de dejar de apadrinar un niño que se convirtió en adulto y comenzar con un nuevo niño. He visto el cariño que les tienen a los niños ante la resistencia en algunos casos de dejar el primer niño o el deseo de seguir ayudando al joven. Se han encariñado con los niños, los quieren, se han convertido en un hijo más. Y eso es lo bello del apadrinamiento.
He recibido llamadas de madrinas que lloran emocionadas por las cartas que reciben de los niños y también llamadas de las que se quejan con razón porque no recibieron la carta o la foto. En ambos casos me llena de gozo saber que los quieren y esto es lo bello y la riqueza del apadrinamiento: El cariño que se tienen y que fue surgiendo poco a poco, carta tras carta…
Mil gracias por vuestra colaboración para los niños chotanos, gracias porque habéis hecho posible que familiares y amigos vuestros conociesen el proyecto “Estrella”, gracias sobre todo por vuestro cariño.
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